

A pocos metros de la Biblioteca de la Facultad de Historia (1969) de James Stirling, Norman Foster construyó la nueva Facultad de Derecho de Cambridge.
Foster ha optado por una forma geométrica muy sencilla, el semicilindro horizontal, pero la ha seccionado de tal manera que el resultado tiene una gran riqueza volumétrica y espacial. Así, en uno de los lados mayores, el cilindro está cortado por un plano vertical de vidrio que forma una especie de fachada trasera, mientras que en uno de los extremos menores el corte ha sido diagonal, dejando con ello una afilada proa que se alinea con el tramo oblicuo del edificio de Stirling.
El edificio es de alta eficiencia energética. Su estructura parcialmente enterrada y el marco de hormigón visto se combinan para darle alta masa térmica, por lo que es lento para responder a los cambios de temperatura externa. Junto con los altos valores de aislamiento, lo que permite el uso de ventilación mecánica asistida natural en todo. Un sistema de gestión de la iluminación reduce el consumo de energía, mientras que las bobinas de recuperación de calor, vinculadas a la extracción de aire, recuperar el calor residual.
La iluminación natural se utiliza para el efecto dramático, sobre todo en la Biblioteca, que ocupa los tres pisos superiores con terrazas y goza de vistas panorámicas de los jardines. La fachada curva norte está totalmente acristalada, las fachadas sur, este y oeste son en parte acristaladas e incorporan dispositivos para excluir la ganancia solar y el deslumbramiento.
El edificio sufrió graves problemas de acústica (principalmente debido a una falta de consideración de la acústica en el diseño de Foster), amplificando el ruido de los niveles inferiores y causando una gran perturbación en los niveles superiores, sobre todo en la biblioteca. Este fue solucionado en 1999 con la instalación de pantallas acústicas de cristal separando las zonas tranquilas de las ruidosas.
A pesar de estos inconvenientes, la Facultad de Derecho es un referente de la universidad de Cambridge y cabe resaltar el esfuerzo de Foster & Partners.